lunes, 21 de enero de 2013

Ana.

¡Hola!

Hoy vengo con ganas de hablaros de mi amiga Ana. Estoy convencida de que muchos de vosotros/as habéis tenido un amigo que es especial, a quien probablemente habéis acabado otorgando el título de mejor amigo. Nunca he sido de regirme con términos como mejor amigo o enemigo, así que no voy a decir que ella es mi mejor amiga, ella es mucho más.

Es mi otra yo, y yo soy su otra ella. Si la tuviera que describir en una palabra sería confianza, con ella da igual la madurez, puedo soltarle la mayor gilipollez como la cosa más sabia que se quedará igual, me entenderá. Sabemos lo que piensa la otra, no nos hace falta ni mirarnos, con un simple saludo sabemos todo lo que vendrá a continuación.

Y es que con Ana no tengo ningún secreto, orgullosa puedo decir que sabe de mi desde lo más superficial y obvio hasta lo más íntimo e inexplicable. No puedo decir que llevemos toda la vida juntas, si bien es cierto que nos conocemos desde moquillos a ella siempre le he caído mal (cosas de cuando uno es pequeño, y si a eso le sumamos que ella era una borde en potencia...) pero ahora no podemos vivir la una sin la otra.

Y sí, es de esas amigas con las que puedo estar una semana sin hablar y echándole de menos cada día y cuando la pillo por banda me paso horas y horas hablando por teléfono. No puedo verla siempre que quiero porque ahora se ha mudado a unos 100-125km de donde yo vivo (tengo una suerte con mis amigas, todas se acaban mudando... xD) pero eso no impide que cada vez que nos veamos nos achuchemos como si no hubiese mañana.

Ana, si algún día descubres el blog, ¡no me mates por las fotos, que sales bien jodía!


1 comentario:

  1. Pues espero que descubra tu blog porque estas palabras merecen ser leídas por su destinataria. :-)

    ¡Besos!

    >>>>> atlantis2050.blogspot.com <<<<<

    ResponderEliminar